CEO de Astronomer elogiaba a Kristin Cabot antes del escándalo en concierto de Coldplay
En una entrevista ofrecida hace apenas unos meses, el director ejecutivo de Astronomer, Andy Byron, hablaba con entusiasmo y admiración sobre una de sus contrataciones más recientes: Kristin Cabot. “Ella tiene una visión única, una energía arrolladora y una forma de conectar con el equipo que no se ve todos los días”, dijo en ese momento. Lo que nadie imaginaba era que ese vínculo profesional terminaría envuelto en un escándalo que ahora sacude no solo a la empresa, sino también a su vida personal.
El pasado fin de semana, durante un concierto de Coldplay en Los Ángeles, las cámaras del famoso “Kiss Cam” captaron un momento que ha dado la vuelta en redes sociales: Andy Byron y Kristin Cabot fueron vistos besándose apasionadamente en medio de la multitud, mientras la audiencia a su alrededor aplaudía sin saber el trasfondo de esa escena. Lo que parecía una muestra espontánea de afecto, pronto se transformó en el centro de una tormenta mediática cuando se reveló que Byron está casado y que Cabot, supuestamente, tenía una relación laboral directa con él.
La esposa de Byron, Megan Kerrigan Byron, fue vista horas después saliendo de su residencia en evidente estado de angustia, y según fuentes cercanas a la familia, habría colapsado tras enterarse del incidente. Fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde permanece en observación. Mientras tanto, ni Byron ni Cabot han ofrecido declaraciones públicas claras, más allá de un breve mensaje del CEO publicado en el sitio web de la empresa, en el cual aseguró que su relación con Cabot siempre fue “profesional y respetuosa” y que cualquier interpretación diferente “no refleja la realidad”.
Sin embargo, documentos internos a los que ha tenido acceso la prensa revelan que Byron fue quien personalmente intervino para acelerar el proceso de contratación de Cabot a comienzos de este año. Incluso llegó a reorganizar el equipo de comunicaciones para que ella asumiera un rol más visible dentro de la firma. Según ex empleados que han preferido mantenerse en el anonimato, era evidente que existía una “química especial” entre ambos, aunque nadie se atrevía a hablar del tema por temor a represalias.
Este episodio ha provocado un debate encendido en el mundo corporativo sobre los límites entre lo personal y lo profesional, especialmente cuando se trata de relaciones entre directivos y subordinados. En redes sociales, usuarios acusan a Byron de abuso de poder y favoritismo, mientras que otros cuestionan a Cabot por su rol en lo ocurrido. Lo cierto es que la imagen de la empresa ha quedado severamente dañada, y varias marcas que colaboraban con Astronomer han anunciado que están “revisando sus contratos” y podrían suspender acuerdos si no se aclara la situación.
Por su parte, Chris Martin, líder de Coldplay, quien fue testigo directo del momento en pantalla gigante, bromeó más tarde con una frase que muchos interpretaron como una indirecta: “Algunas personas vienen a nuestros conciertos a encontrar el amor… otros a perderlo”. La frase se ha vuelto viral.
Aún no se sabe si este escándalo tendrá repercusiones legales dentro de la empresa, pero fuentes del consejo directivo indican que se está considerando abrir una investigación interna. Mientras tanto, Andy Byron ha sido temporalmente apartado de sus funciones ejecutivas “por motivos personales”, y Kristin Cabot no se ha presentado a trabajar desde el lunes.
Lo que comenzó como una efusiva declaración de admiración profesional hacia una nueva empleada ha terminado, en menos de un año, como una pesadilla pública. Y la pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿cuánto sabía la junta directiva de Astronomer sobre esta relación antes de que saliera a la luz?