TRISTE NOTICIA: Catherine Zeta-Jones lamenta la pérdida de Michael Douglas en una conmovedora declaración.
Las lágrimas corrían por su rostro mientras aferraba un retrato enmarcado de su difunto esposo, con la voz temblorosa de un profundo dolor. Apenas horas después de conocerse la trágica noticia, Catherine Zeta-Jones compareció ante un pequeño grupo de familiares y amigos cercanos, incapaz de contener la angustia. “Me rompe el corazón decir que antes de irse, no tuvo tiempo de despedirse”, susurró entre sollozos. “Era el amor de mi vida, y ahora hay un silencio donde antes estaba su voz”.
Michael Douglas, aclamado actor, productor y activista humanitario, falleció a los 79 años. Su familia anunció su fallecimiento desde su hogar en Texas, donde había estado viviendo discretamente, alejado del foco de atención, durante los últimos meses. Aunque la causa de su muerte no se ha confirmado oficialmente, se supo que había estado lidiando con complicaciones de salud en privado. Falleció en paz mientras dormía, rodeado de su familia, pero sin la oportunidad de decir sus últimas palabras ni despedirse.
Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas llevaban más de dos décadas casados, una rareza en el mundo de Hollywood, y su vínculo se consideraba desde hacía tiempo una de las parejas más admiradas de la industria. En un momento de profundo dolor, Catherine Zeta-Jones se aferró con fuerza a una foto de los dos de sus primeros días juntos, con las manos temblorosas mientras hablaba. “Me lo dio todo: amor, risas, fuerza y un hogar. Y ahora no sé cómo respirar sin él”.
Nacido en la realeza cinematográfica, Michael Douglas fue hijo de la leyenda del cine Kirk Douglas y forjó su propio y poderoso legado a lo largo de una vida de excelencia artística. Con una carrera de más de 50 años, Michael Douglas se convirtió en un nombre reconocido gracias a sus impactantes actuaciones en películas como Wall Street, Instinto básico, Atracción fatal, Tras la piedra angular y El presidente estadounidense. Ganó dos premios Óscar, el de Mejor actor por su icónico papel de Gordon Gekko, y otro como productor de la emblemática película “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Sus contribuciones al cine fueron más que simples actuaciones: fueron momentos decisivos en la historia del cine.
Sin embargo, más allá de la gran pantalla, Douglas también fue un activista activo, filántropo y hombre de principios. Dedicó gran parte de sus últimos años a las iniciativas de desarme global, la defensa de la salud mental y la investigación del cáncer, especialmente después de su propia y pública batalla contra la enfermedad a principios de la década de 2010. Utilizó su plataforma para hablar no solo por sí mismo, sino también por quienes no tenían voz. Sus palabras tenían peso, su presencia inspiraba respeto y su integridad se mantuvo intacta en una industria a menudo criticada por su falta de ella.
Allegados a la familia afirman que sus últimos días fueron tranquilos pero llenos de amor. Había estado reflexionando profundamente, pasando tiempo con sus hijos y con Catherine, a quien solía llamar “mi ancla y mi luz”. A pesar del deterioro de su salud, se mantuvo emocionalmente fuerte, recordando a menudo sus películas anteriores y sonriendo al relatar historias de sets de rodaje, amistades y sus momentos de mayor orgullo como padre y esposo. Se dice que vio viejos videos caseros con sus hijos pocos días antes de su fallecimiento. Catherine, apenas capaz de recomponerse durante la breve declaración pública, dijo entre lágrimas: «Michael siempre dijo que quería ser recordado no solo como actor, sino como un hombre que se esforzó por hacer el bien. Y lo fue. Lo hizo. Nos dejó mejor de lo que nos encontró».
Las condolencias han llegado de todo el mundo. Hollywood ha entrado en duelo, con homenajes publicados en línea por actores, directores y fans. Steven Spielberg lo llamó “un caballero, un guerrero del arte y un amigo”. Meryl Streep simplemente publicó: “Con el corazón roto. Fue uno de los grandes”. Las redes sociales se han inundado de clips de películas, momentos entre bastidores y conmovedores mensajes de fans que crecieron viéndolo en la gran pantalla.
Actualmente se están discutiendo los planes para un homenaje público, y se espera que se celebren homenajes tanto en Nueva York como en Los Ángeles. Mientras tanto, Catherine Zeta-Jones ha pedido privacidad para su familia mientras procesan la inimaginable pérdida. “Él era mi todo”, dijo mientras se secaba los ojos. “No sé qué será del mundo sin él. Pero sí sé que nunca se irá del todo. Porque un amor como el suyo no muere. Resuena”. Puede que el mundo haya perdido a una leyenda del cine, pero para Catherine Zeta-Jones, la pérdida es profundamente personal, íntima y devastadora. Sentada, aún con su foto cerca del corazón, una cosa estaba clara: Michael Douglas no era solo una estrella en la pantalla. Era el centro de su universo.